Introducción
México. Durante mi servicio en el Programa de Seguridad Ciudadana participé en distintas actividades, como el apoyo en la organización de eventos y conferencias. Sin embargo, mi tarea principal fue la producción de una serie de episodios para el podcast de Seguridad en Comunidad. Junto con mi compañera Ana López Arce, desarrollamos este proyecto mediante una labor integral que incluyó investigación, elaboración de guiones y grabación. Estuvo centrada en casos de personas activistas y defensoras de derechos humanos que han sido víctimas de represalias por su labor social.
Nuestro objetivo es contar esas historias de aquellas personas que, con su lucha, contribuyen a construir un México más justo y solidario, asegurando que su legado no sea olvidado.
Aunque todas las actividades fueron de suma importancia, lo que más me marcó fue la experiencia y proceso que conllevaban las investigaciones. Si bien siempre he sido consciente de la complejidad de las realidades que enfrentan muchas personas en nuestro país, profundizar en sus historias particulares, me sensibilizó de una forma que jamás imaginé. En vez de centrarnos únicamente en las desapariciones como tal, quisimos darle un enfoque más humano, poniendo en primer plano las vidas y labores de las y los activistas: quiénes eran, qué les motivaba y cómo lucharon
Prefería mirar hacia otro lado
Historias de hombres que dedicaron su vida entera al desarrollo de su comunidad y el respeto de su autonomía, mujeres que luchan día a día para encontrar a esos familiares que las injusticias y las violencias les han arrebatado, y personas que su único propósito era mejorar las condiciones de vida para aquellas personas que han sido marginadas e ignoradas durante años. Sumergirme en estos relatos que, para muchas personas sólo son notas fugaces en los noticieros, me abrió los ojos a una realidad que persiste hoy en día. No puedo decir que desconocía completamente estas situaciones, pero sí admito que, en ocasiones, prefería mirar hacia otro lado para evitar enfrentarme a esa cruda verdad.
No obstante, fue en la universidad donde mi sentido social despertó.
Tal vez fue el contexto político que me tocó atravesar o las experiencias de la vida cotidiana que te recuerdan que, como parte de la tela social de tu país, también tienes la responsabilidad de actuar. Es como si el mundo te gritara pidiendo que no te quedes indiferente.
Diseño y podcast
A pesar de que mi carrera no se relaciona directamente con la elaboración de un podcast, sí comparte puntos en común con la cuestión social. Comprender cómo las personas piensan, sienten y actúan es una tarea tanto del Diseño como del Programa de Seguridad Ciudadana. Durante la elaboración de los guiones y las grabaciones, nuestro objetivo fue acercar a las personas oyentes a la misión de cada activista, ayudándoles a entender más allá de los titulares. Esto, a su vez, se conecta con la esencia del Diseño: mejorar la vida de las personas a través de las interacciones que tienen con el mundo, al igual que los programas sociales buscan sanar las profundas heridas que afectan a millones, con la esperanza de que algún día puedan vivir una vida plena y libre de temor.
Uno de los retos más significativos, fue enfrentar la carga emocional de las investigaciones. Leer sobre desapariciones, actos de violencia o historias de jóvenes de mi edad que fueron asesinados/asesinadas, así como ver videos de personas defensoras hablando apasionadamente de su misión, sabiendo que hoy en día muchos de ellos/ellas son víctimas de desaparición, fue profundamente conmovedor. Todo esto me puso en perspectiva sobre lo afortunada que soy al no tener que enfrentar una lucha constante por mis derechos.
Una experiencia enriquecedora
Realizar mi Servicio Social en el Programa de Seguridad Ciudadana fue una experiencia enriquecedora. Las actividades y las personas con las que colaboré me ayudaron a expandir mi perspectiva sobre el contexto en el que vivimos. El ambiente colaborativo y la apertura del equipo del Programa hacia el alumnado me permitió desarrollar mis tareas con libertad y confianza. Por ello, recomiendo ampliamente que el estudiantado considere este espacio para realizar su servicio social. Es un lugar ideal para comenzar a construir tu acción social.
Me siento satisfecha con mi trabajo. Aunque quizá no tenga el impacto monumental de las acciones de las personas cuyas historias narramos, estoy convencida de que cada aporte, por pequeño que parezca, suma hacia un futuro mejor. Sueño con un día en el que actos como los de estas personas activistas no sean necesarios; un día en que las madres puedan abrazar a sus hijas nuevamente, los padres despidan a sus hijos sin miedo y los noticieros sólo hablen de obras de buena voluntad. Puede sonar utópico, pero creo firmemente que ese es el propósito de organizaciones como esta.
Como cierre, les dejo con una frase que siento que representa la vida de quienes llevan a cabo la labor de mejorar nuestro mundo afrontando las adversidades que esto representa, sin recibir nada a cambio. Luchar para sanar, sanar para vivir.
“El creciente bien del mundo depende en parte de hechos sin historia, y que las cosas no sean tan malas contigo y conmigo como pudieran haber sido, se debe en parte a los muchos que vivieron fielmente una vida oculta, y descansan en tumbas que nadie visita” -George Eliot, Middlemarch